Sensaciones
Ser cocinero/a nos genera muchísimas sensaciones, duele, alimenta,
hiere, emociona, lastima, te enseña, educa, te enoja, te infla, te achica, reís,
lloras, odias, amas. Pasas segundo a segundo por estas sensaciones. Sentís que
vas a enloquecer, pero a la vez te encanta. Es una droga, una vez que la
encontras no podés parar, queres más. Te haces adicto al calor, al aroma, a los
sonidos de los cubiertos sobre los platos, a cada detalle, al sonido del
extractor un gran aliado en la cocina, a probar cada cosa que preparas, te
haces adicto a tu cuchillo, un compañero más. Sentís que ya no hay marcha atrás, queres eso
cada día de tu vida, tu boca explota de sabores, tu piel esta llena de marcas, a
tu alma la entregas en cada plato, te convertiste en un/ una gran intérprete de
recetas, la adrenalina recorre todo tu cuerpo en cada despacho, tus ojos solo
quieren leer comandas, y tus manos, tus manos cocinan lo que dicta tu corazón.
Comentarios
Publicar un comentario