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LA VERDAD DE LA MILANGA

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¡Milanesa, mila o milanga, decile como quieras pero comela! No quiero polemizar sobre los origenes de la milanesa, simplemente vengo a contarles lo interesante que es ella. Sera el recuerdo sentimental de las milanesas y su vínculo con la niñez -las que preparaba una madre, una abuela o una tía, lo que las convierte en las alabadas de las cocinas argentinas. Quizás los fanáticos del asado se ofendan, pero es que hasta si esa deliciosa carne apanada y frita resulta más popular que todos los cortes de carne sobre la parrilla. Siempre es un buen plan comer milanesas.  Ni días ni horarios especiales, siempre cae bien. Fritas o al horno. Frías o calientes. Es la gloria llegar del trabajo o la escuela, abrir la heladera y que hayas milas que sobraron de la comida anterior. Un poco de mostaza o mayonesa y listo. Este tipo de cosas puede cambiar tu día para bien.  Hay muchisimas recetas dando vuelta. Para mi no puede faltar en su preparación: huevos, perejil, ajo, sal, mostaza, pan rallado y c

El libro de mi abuela!

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Hoy mire mi biblioteca, y vi un libro de cocina gastado, de esos que han sido compañeros en batallas, de lomo ancho, lo que te da la pauta que tiene mucho contenido. Esos libros con historia... En mi caso además de historia, recuerdos, herencia. Me lo regalo mi abuelo, varios años después de que mi abuela falleciera. Me dijo: Nena, la abuela estaría feliz de verte cocinar, de hecho cocinas muy parecido a ella, toma quédate con su libro. Agarre el libro, le sople el polvo, pase la mano por su tapa y descubrí que era El Libro de Doña Petrona. Mi abuela había estudiado con ella. Hizo muchísimas de sus recetas. Y la seguía por TV. Recuerdo de muy pequeña ver programas repetidos de Doña Petrona. Escuche muchas historias de ella, y mi mamá siempre me hablaba de como mi abuela la seguía, y de todo lo que ella cocinaba. Los lazos rompen el tiempo, atraviesan situaciones,  vuelan alto y marcan a fuego. El amor se trasmite de generación en generación. Hoy puedo conectarme con mi abuela a través

¡Enamorate!

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Enamórate, aunque te duela, enamórate porque ella siempre esta. La gente viene y va, ella estará siempre a tu lado. Formará parte de tu vida, hasta el último día. Enamórate al margen de que haya días en que te arrepientas. Enamórate hasta el punto de sentirte loco/a. Pero enamórate. Enamórate todos los días a cada rato si hace falta. Se fiel con ella, aunque a veces te sientas cansado/a, frustrado/o. No importa vos enamórate. Te da miedo, enamórate igual. Dale. Es un estado exquisito estar enamorado/a. Andas un poco desconcentrado/a no importa, es porque te has enamorado. El simple hecho de estar haciendo lo que amas activa ciertas áreas cerebrales que mitigan el dolor. Te sentís eufórico/a no importa es parte de estar enamorado/a. ENAMORATE TE DIJE. ¿Hoy te toco llorar? Es parte de esto, sécate las lágrimas y aférrate al amor que sentís por ella y seguí. Sabes qué pasa si no te enamoras, no la entendes, no la respetas, no la aceptas. Enamórate porque ella te va a dejar miles de sa

NO QUIERO

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No quiero. No quiero acostumbrarme a estar en negro, sin ART y sin obra social. A que la paga en gastronomía mayormente, sea mala. No quiero pertenecer al grupo de “cocineros de renombre” que de puertas para adentro te basurean y para las cámaras y redes sociales, son los mejores “jefes”. No quiero que me puteen, no hace falta, entendí que se puede trabajar seriamente, bajo presión y sin malos tratos. No quiero que me menosprecien por ser mujer, y no estar a la “altura” de un “cocinero hombre”. No quiero tus chistes verdes y guarros o tus piropos. No quiero ser tu mano de obra barata. No quiero tener que rogarte, implorarte que me pagues lo que corresponde. No quiero que digas que me corresponde una comida diaria, y después me digas que comamos lo que sobra, al finalizar el servicio, si es que hay tiempo. No quiero que me tengas 12 horas parada, laburando sin parar, porque eso no es un trabajo digno, eso es abusarte de mí necesidad de trabajar y nos hemos acostumbrado a eso, pero jus

¿Porqué comes?

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¿Comes para recordar o para olvidar? ¿Comes para alimentarte o por amor al arte? ¿Comes pensando que engordaste o comes sin culparte? ¿Comes lo que cocinaste o al cocinarte? ¿Comes solo en en compañía de otro? ¿Comes cosas solo de tu región, o salís de viaje y comes en el callejón? ¿Comes todos los días o solo al mediodía? ¿Comes de todo, o todo no comes? ¿Comes industrializado o auto elaborado? ¿Comes sentado o parado? ¿Comes para producir saciedad o porque te sentís en soledad? ¿Porque comes? ...

El lado B de la Gastronomía

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¿Te vas a dedicar a ser cocinera/o? No vas a tener tiempo para nada. Es un rubro re mal pago. Te perdés de todas las fechas importantes. Estas toda lastimada/o. Te duele todo. No tienes prepaga. Te gritan tus jefes, tus compañeros y hasta los camareros. Vives encerrado entre cuatro paredes. Muchas veces no te llevás los aplausos. Trabajas parado. Salís del trabajo, sudada/o y con olor.   Tenes los horarios cambiados. No tenes fines de semana libre. Cuando llegas a tu casa pocas veces tenes ganas de cocinarte, acabas comiendo comida rápida. Andas con sueño todo el día. Te vas a acostumbrar a hacer muchas cosas a la vez. Cuando todos disfrutan, vos trabajas. Aguantas las ganas de orinar durante varias horas, muchas veces. Estas en el bullicio en todo momento. Muchas veces después de largas jornadas, salís del trabajo, sin sueño, con ganas de beber, de sentarte en un bar a que te atiendan. Si te gusta la naturaleza, olvídate de ella. Saca una foto mental de aquel árbol de hojas verdes

Anthony Bourdain

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Tuve que esperar que te fueras para sentarme a escribir sobre vos, y sobre mi admiración en realidad por vos. Pero todo es por algo. Ya le encontrare el sentido.   La verdad es que estoy de acuerdo con el suicidio, por más polémico que sea el tema, pero lamentablemente para mí, hoy, me invade el egoísmo. Porque decidiste cortar con las culpas que siento generaban agonía en vos, pero acá quedamos un montón de personas tristes con tu partida y esperando más de vos. Porque te seguíamos, te leíamos, nos identificábamos con vos querido Tony. Y mucho más. Tendré que quedarme con tus programas de tv, con todos tus libros, con tus entrevistas y con todo lo que generaste en mí y en muchos. Ese cocinero de oficio, sin pelos en la lengua, cabrón, arriesgado, con sed de más, rockero, tímido, curioso, narrador,birrero,viajero y podría seguir todo el día. Deseo que ya estés tranquilo, y encuentres la tranquilidad que acá no encontraste, y que hayas dejado todas las culpas en esa habitación.