¡Cocinero, se nace y se hace!

Podes nacer y sentir desde pequeño una fuerza que te empuja hacia los sabores, las cocinas, las recetas o podes adquirir todo eso mientras vas entre sobresaltos por la vida. Cocinero/a se nace o se hace. Ninguna más importante que la otra. Ambos se cortaron las manos a mas no poder cuando eran aprendices, limpiaron pisos, lavaron platos y luego transpiraron amor con cada plato que despacharon. Ambos se enamoraron tanto del perfume de una flor, como el de una salsa. En ambos casos vamos de mercado en mercado enamorándonos de tomates, espinacas, frutas, pescados. Nuestras salidas más emocionantes no son a un shopping en busca del ultimo pantalón de moda, nosotros/as salimos en busca de chaquetas, delantales, calzado cómodo y cuchillos, entre otras cosas.
Creo que no importa si naciste o te hiciste cocinero, si te lo inculcaron, si te metiste en la carrera por estar de moda, si pensabas que no ibas a tener que estudiar tanto como en otras carreras, arquitectura, abogacía, medicina (gran error, porque creo que nos queda corta la vida para aprender todo lo que hay en el mundo de la gastronomía). No importa si naciste o te hiciste cocinero, si no estudiaste, y solo trabajaste desde cero en una cocina, si terminaste entre esas cuatro paredes por casualidad, o si heredaste la profesión por un familiar. Al fin y al cabo, lo que importa es que cada día que te levantes, elijas y ames tu profesión y la cuides. Es una de las cosas más fieles que tenemos en esta vida.
Nos ha salvado a muchos, nos ha acobijado, nos ha enseñado y nos ha educado. Nos abrazamos a ella en momentos difíciles, nos emocionamos con ella y también nos escondemos detrás de ella. Así que no importa si naciste, si te hiciste. Lo que importa es todo el amor, la dedicación que le pongas a ella. En lo personal la profesión más gratificante del mundo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Porqué comes?

El lado B de la Gastronomía

¡Enamorate!