¿Que duele más?

Me intriga saber que piensan los demás cocineros/as, con respecto al dolor. ¿Que duele más? ¿Un corte por el filo de un cuchillo, o una crítica de un comensal? ¿Que duele más, que te devuelvan un plato que apenas lo prueban, o una quemadura con el horno? ¿Que duele más, que se te caiga un plato terminado en medio del servicio, o que te ardan las manos por la alergia a los químicos que usamos para limpiar después de cada servicio? ¿Qué te duele más, las piernas después de estar 10 horas parados, o que un comensal no se vaya satisfecho?
Está bien que son dos maneras de interpretar el dolor una física y otra emocional.
Pero sinceramente. ¿Qué te duele más?
En lo personal, el dolor me afecta más cuando es emocional. Una crítica destructiva, una crítica constructiva en un mal tono, la devolución de un plato apenas probado, el reto de un jefe cuando yo sabía, que quizás lo estaba haciendo mal, y no tuve tiempo de corregirlo, esas cosas me marcan. Al igual que las cicatrices que nos dejan las heridas provocadas en nuestro cuerpo. Pero no puedo hacer caso omiso. Porque me duele. Y me hago cargo.
Todavía científicamente se sigue estudiando sobre el dolor ya que nada está demasiado claro. Menos puedo tenerlo demasiado claro yo. Pero el no saber sobre un tema, me intriga, me obliga a mirarme adentro.
Tuve varios accidentes que recuerdo, uno grave con una sobadora donde quedo atorada mi mano y se me explotaron literal tres dedos (mi mano quedo en perfectas condiciones), y en otra oportunidad un corte profundo con el filo de un estante en la parte superior de la mano donde llego a rozar una vena, entre otros. Ambas cosas, fueron dolorosas, pero me recuperé físicamente y seguí trabajando, las heridas están y cada tanto me invaden los recuerdos.

Pero si me pongo a pensar, como lo estoy haciendo en este momento, hay críticas, retos, situaciones que las tengo a flor de piel, gritos, momento de estrés total que no se me olvidan. Pasan por encima del recuerdo del dolor físico. 
Siempre digo que no es bueno quedarse en el pasado, si tratar de aprender de lo que paso y seguir. Pero no podemos negar que gracias al pasado somos lo que somos hoy, en el presente. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Porqué comes?

El lado B de la Gastronomía

¡Enamorate!